domingo, 5 de abril de 2009

Reproducción Sexual


Este mecanismo, propio de los animales y plantas superiores, consiste en la unión de dos células o gametos para formar un nuevo individuo distinto de sus progenitores. Mientras que en la multiplicación vegetativa los hijos son prácticamente iguales a los padres, en la reprodución sexual los nuevos seres tienen características intermedias.


Hay dos tipos de gametos: masculinos, y entonces se denominan espermatozoides en animales y anterozoides en vegetales, o femeninos.

Multiplicación Vegetativa

Consiste en la obtención de un individuo nuevo o "hijo" a partir de un fragmento de otro individuo preexistente, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas.

Escisión: Es muy típica en las estrellas de mar y en los gusanos. A partir de un fragmento del cuerpo de estos animales se puede regenerar un individuo completo.





Fragmentación: Escisión en los vegetales. A partir de una porción de tallo o de una raíz, se desarrolla una planta completa.




Gemación: En ciertos animales inferiores, como la hidra, la multiplicación vegetativa se produce partiendo de un abultamiento o brote de su cuerpo. En las plantas, estas zonas especiales reciben el nombre de yemas.

Esporulación asexual: Se forman esporas a partir de mitosis de la célula madre. Estas esporas se denominan agámicas y son estructuras capaces de resistir condiciones adversas y de germinar cuando éstas cambian. Se produce en microbacterias, algunos hongos, algas y protozoos.






Bipartición: Sucede en organismos unicelulares en los cuales se produce una división que da origen a dos células hijas.




Puripartición: También en organismos unicelulares, y consiste en divisiones sucesivas de la célula madre, obteniendose mayor número de células hijas que el bipartición.



Esporulación sexual: Se forman las esporas a partir de Meiosis y por lo tanto seran células haploides.

Reproducción en Organismos Pluricelulares


Las células no surgen espontáneamente, sino que proceden de una célula madre o progenitora. Esta se divide y da lugar a dos o más células hijas. El fenómeno de la reproducción asegura de este modo la continuidad de la vida.
En los organismos pluricelulares, a partir de una sola célula se origina un individuo concreto que puede tener cientos de miles de ellas. Seres tan grandes como una ballena se originan por sucesivas divisiones de una sola célula.
Para que las células hijas sean exactamente iguales a su progenitora, el núcleo de éstas ha de duplicar su material y posteriormente dividirse. La división nuclear es conocida también como Mitosis y consta de cuatro fases sucesivas.
En circunstancias muy concretas el núcleo celular sufre otro proceso de división llamado meiosis que tiene como resultado la aparición de las células hijas de un núcleo con la mitad del material hereditario, si bien su finalidad es la misma en ambos casos.